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Componentes de una mentalidad ganadora en el deporte o mentalidad RX
1. Concentración
En el deporte en general, se busca que el atleta encuentre su estado de concentración mental máxima para estar centrado en su práctica deportiva y desarrollar al máximo sus cualidades. En el CrossFit y sobre todo en competición, hay muchos factores externos que pueden dificultar que un atleta encuentre la concentración y pueda focalizar correctamente su WOD (Público, música alta, atletas cerca, juez, etc..). Ser capaz de concentrarse en el momento oportuno y de la manera adecuada es un punto muy importante ya que, cuando estamos concentrados y entramos en “La zona” nuestro rendimiento se ve maximizado enormemente. Al mismo tiempo, mantener la concentración en el WOD nos permite trazar una estrategia correcta y ser capaz de adaptarnos a cualquier imprevisto que nos puedan ir surgir.
2. Ansiedad
A veces, la presión de trabajar cerca de otros atletas pueden hacer aumentar nuestra ansiedad y entrar en un estado de pánico. Cada Crossfitter seguramente haya experimentado algún tipo de experiencia similar, ya sea en competición, en sus comienzos en el mundo del crossfit o en cualquier WOD. La ansiedad afecta a nuestro cuerpo y mente. Empezamos a cuestionar si somos capaces de realizar un WOD o que ocurre si lo hacemos mal. En respuesta, nuestros músculos comienzan a estar más tensionados, resultando en una presión extra sobre nosotros mismos. Los efectos de la ansiedad nos llevan a sentirnos menos preparados de los que realmente estamos y a un estado de preocupación. Todo esto se traduce en un peor rendimiento deportivo. Algunas veces la ansiedad se siente inevitable o incontrolable pero lo cierto es que puede llegar a ser manejable.
3. Actitud
La actitud es parte fundamental en el correcto devenir del rendimiento de un atleta. Una actitud positiva de cara al entrenamiento nos ayuda a recuperarnos de los “fracasos” y proporcionarnos una motivación extra que nos haga acercarnos al objetivo. Sin embargo, una actitud negativa nos hará ver el camino hacia el éxito como un camino lleno de baches y problemas insuperables. Hay dos actitudes que nos pueden ayudar abordar los entrenamientos y competiciones de manera correcta: “Nunca te rindas” y “Haz un esfuerzo adicional“. Desarrollar estas dos actitudes nos hará afrontar de mejor manera cada reto que nos propongamos.
4. Confianza
Como en toda practica deportiva, la auto confianza es un factor importante que puede afectar a nuestra forma de pensar, sentimientos y comportamientos. Un atleta que goza de gran confianza en sí mismo es capaz de dirigir todo su potencial para lograr una gran actuación, aprovechando al máximo sus cualidades. En lugar de ver un WOD duro como algo negativo, piensan en ello como si de un desafío o un reto que superar se tratase. Sin embargo, un atleta con baja autoestima, tiende a hundirse ante la primera dificultad que le aparece. Hay montones de razones por las que un atleta puede sentirse inseguro o bajo de confianza: un WOD que cuenta con los movimientos que menos domina, dificultades en un entrenamiento que parecía fácil a priori, etc., Ser capaz de recuperar y mantener la confianza en esos momentos, es lo que marca la diferencia entre un buen atleta y un atleta extraorinario.
5. Relajación
Es cierto que cierto el nerviosismo antes de la competición y la adrenalina que se segrega es necesaria para ejecutar una gran actuación deportiva. Esto varía en cada persona. Un error común es hacer creer a los atletas que deben estar completamente relajados antes de la competición. Esto no es cierto. Sin embargo, estar demasiado nervioso tampoco es beneficioso. Este estado puede ser controlado mediante la respiración. La respiración profunda ayuda a encontrar el estado óptimo de relajación y concentración antes de realizar el esfuerzo.
6. Fijación de metas
Hay tres tipos de objetivos en el mundo de la psicología del deporte: Resultado, rendimiento y proceso. El objetivo de resultado es simplemente comparar el rendimiento propio respecto al de otra persona. Mientras que este tipo de objetivo puede ser motivante, también aumenta la ansiedad y demasiada ansiedad se traduce en un deterioro del rendimiento deportivo como hemos comentado anteriormente. El objetivo de rendimiento por su parte, se centra en uno mismo. Un ejemplo de este tipo de objetivo puede ser utilizar un WOD benchmark e intentar superar la marca que tenías en el intento anterior. Los objetivos de proceso se centran en la fijación del camino que te lleve hasta el objetivo fijado. Ser consciente de las virtudes y defectos de uno mismo y fijar la meta correcta, puede marcar le diferencia.
Tener en cuenta los aspectos citados puede ayudar a construir lo que podríamos llamar: La mentalidad RX. Esperamos que os sean de ayuda y que construyáis vuestra propia mentalidad RX.
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